7/4/13

Economía del bien común, por Christian Felber + Dinero y conciencia, por Joan Antoni Melé

Toda actividad económica sirve al bien común.
_Constitución de Baviera


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Christian Felber presenta en este programa de la TV3 (introducción en catalán y ponencia en español) el proyecto de una economía basada en la justicia y la cooperación en vez del mero afán de lucro a toda costa. La lucidez de los argumentos es sobresaliente.





Aquí los 20 puntos centrales de la Economía del Bien Común:

1. La economía del bien común se basa en los mismos valores que hacen florecer nuestras relaciones: confianza, cooperación, aprecio, democracia, solidaridad. Según recientes investigaciones científicas conseguir buenas
relaciones es la mayor fuente de motivación y felicidad de los seres humanos.

2. El marco legal económico experimenta un giro radical, cambiando las reglas del juego de afán de lucro y competencia por cooperación y contribución al bien común: Empresas que practican la cooperación serán recompensados. En cambio, el comportamiento competitivo conlleva desventajas.

3. El éxito económico no es medido por indicatores monetarios como el beneficio financiero o el BIP, sino con el balance del bien común (a nivel de empresas) y el producto del bien común (a nivel de sistema). El balance del bien común se convierte en el balance principal de todas las empresas. Cuanto más social, ecológica, democrática y solidaria sea la actividad, mejores serán los resultados del balance del bien común alcanzados. Mejorando los resultados del balance del bien común de las empresas en una economía nacional, mejorará el producto del bien común.

4. Las empresas con buenos balances del bien común disfrutarán de ventajas legales: tasas de impuestos reducidas, aranceles ventajosos, créditos baratos, privilegios en compra pública y a la hora de reparto de programas de investigación, etc. La entrada en el mercado se verá, por tanto, más favorecida para actores éticos y sus productos y servicios, que los de los no-éticos, indecentes y no ecológicos.

5. El balance financiero será el balance secundario. El beneficio financiero pasa de ser fin a ser medio. Éste sirve sólo para aumentar el ‘nuevo’ fin empresarial: Aportación al bien común. Los excedentes del balance financiero deberán utilizarse para: inversiones con plusvalía social y ecológica, devolución de créditos, depósitos en reservas limitadas, bonificación a los empleados de forma restringida, así como créditos sin intereses a empresas cooperadoras. No se utilizarán los excedentes para bonificar a personas que no trabajan en la empresa, adquisición hostil de otras empresas, inversión en mercados financieros (éstos dejarán de existir), o aportaciones a partidos políticos. En contrapartida, el impuesto sobre el beneficio empresarial será eliminado.

6. Como el beneficio financiero es ahora un medio, y deja de ser un fin, las empresas pueden esforzarse hacia su tamaño óptimo. No tienen que temer ser adquiridas, o sentirse obligadas a crecer para ser más grandes, más fuertes o con mayores beneficios. Todas las empresas están liberadas de la coerción de crecer y tragar.

7. Exisitiendo la posibilidad de aspirar sin miedo al tamaño óptimo, habrá muchas empresas pequeñas en todas las ramas. Como no tienen que crecer más, les será más fácil cooperar y practicar la solidaridad. Se pueden ayudar mutuamente con conocimientos, tecnología, encargos, personal o créditos sin interés. Serán recompensadas con resultados del balance del bien común positivos. Las empresas van formando una red de aprendizaje solidaria, la economía se transforma en un sistema win-win.

8. Las diferencias de ingresos y patrimonios serán limitadas: Ingresos máximos de por ejemplo 20 veces el salario mínimo. Propiedades que no excederán p. ej. los 10 millones de euros, el derecho de cesión y herencia, 500.000 euros por persona, en empresas familiares a 10 millones de euros por hijo. El excedente sobre estos límites serán repartidos a través de un “fondo de generaciones” como “Dote democrático” a las siguientes generaciones: igualdad de capital inicial significa mayor igualdad de oportunidades. (Los márgenes exactos deberán ser definidos democráticamente en una asamblea económica.)

9. En grandes empresas a partir de un elevado numero de empleados (por ejemplo, más de 250) los derechos de decisión y propiedad pasan parcial y progresivamente a los empleados y ciudadanos. La población podrá ser representada directamente a través de “parlamentos económicos regionales”. El gobierno no posee derecho decisorio o de intervención en empresas publicas.

10. Esto es igualmente válido para los bienes democráticos, la tercera categoría de propiedad, junto a una mayoría de pequeños y medianos empresarios y grandes empresas de propiedad mixta. Por bienes democráticos entendemos instituciones económicas públicas en campos de enseñanza, salud, acción social, movilidad, energía, o comunicación: la infraestructura básica.

11. Un bien democrático importante es el banco democrático. Éste sirve, como todas las empresas, al bien común y, como todos ellos, controlado por la ciudadanía soberana y no por el gobierno. Sus servicios consisten en depósitos de ahorro garantizados, cuentas corrientes gratuitas, créditos de interés reducido y créditos de riesgo com plusvalía social y ecológica. El Estado se financia primordialmente a través de créditos sin interés del Banco Central. El Banco Central obtiene el derecho exclusivo de la creación de dinero y efectúa las transacciones de capitales internacionales para impedir evasión fiscal. Los mercados financieros en la forma actual ya no existen.

12. Siguiendo la propuesta de John Maynard Keynes del 1944, se establece una cooperación monetaria global a base de una unidad de calculación (p. ej. “globo”, “terra”) para el comercio international. A nivel local, monedas regionales pueden complementar la moneda nacional. Para protegerse de la competencia injusta, la UE inicia una zona de comercio justo (Zona del Bien Común) con estándardes harmonizados o con tarifas aduaneras correlacionadas con el resultado del BBC de la empresa productora. A largo plazo, la meta es una Zona del Bien Común en la ONU.

13. A la naturaleza se le concede un valor propio por lo cual no puede transformarse en propiedad privada. Quien necesite un pedazo de tierra para vivir, agricultura o comercio, se le cede una superficie limitada de forma gratuita o pagando una tasa de utilización. El uso de la tierra está condicionado a criterios ecológicos y al uso concreto. Esto será el final de la especulación inmobiliaria, el “landgrabbing” (apropriación de grandes superficies por multinacionales u otros países) y el latifundismo. En contrapartida, se anula el impuesto sobre el terreno.

14. El crecimiento económico deja de ser un fin. Un nuevo objetivo será la reducción de la huella ecológica de personas privadas, empresas y naciones, hacia un nivel globalmente sostenible y justo. El imperativo categórico de Kant será extendido a la dimensión ecológica. Nuestra libertad de elegir un estilo de vida determinado encuentra su fin cuando limita la libertad de otros de elegir el mismo estilo de vida o por lo menos llevar und vida en dignidad. Personas privadas y empresas serán incentivadas para medir su huella ecológica y reducirla a un nivel globalmente sostenible y justo.

15. El horario de trabajo retribuido se verá reducido escalonadamente hacia la marca, deseada por mayoría de 30 a 33 horas semanales. De este modo queda tiempo libre para otros tres campos de trabajo de gran importancia: trabajo de relaciones y cuidados (niños, enfermos, ancianos), trabajo de crecimiento personal (desarrollo de la personalidad, arte, jardín, ocio), trabajo en la política y actividades públicas. Como consecuencia de este reparto más equlibrado entre las distintas actividades, el estilo de vida se hará más suficiente, menos consumidor, y más sostenible.

16. Cada décimo año en la profesión es un “año sabático” que será financiado a través de un salario mínimo incondicional. Las personas pueden hacer en este tiempo lo que quieran. Esta medida descarga el mercado de trabajo en un diez por ciento de la tasa de desempleo en la Unión Europea.

17. La democracia representativa será completada por la democracia directa y la democracia participativa. La ciudadanía soberana debería poder controlar y corregir su representación, decretar leyes por si misma, modificar la constitución y poder controlar las infraestructuras de abastecimiento: ferrocarril, energía, agua, correos, bancos. En una democracia real son idénticos los intereses de los representantes y los de la ciudadanía soberana. Requisitos para ello son derechos constitucionales de co-legislar y de controlar por parte de la ciudadanía soberana.

18. Todos los puntos angulares deberán madurarse a través de discusiones intensas en un amplio proceso de bases, antes de que se conviertan en leyes elaboradas por una asamblea económica directamente elegida; su resultado se votará democráticamente por la ciudadanía soberana. Lo que sea aceptado, se introducirá en la constitución y sólo podrá volverse a cambiar con el respaldo de la ciudadanía soberana. Aparte de la asamblea económica del bien común puede haber otras
convenciones para profundizar la democracia: asamblea para la educación, asamblea para los medios de comunicación o una asamblea para el desarrollo de la democracia.

19. Para afianzar en los niños los valores de la economía del bien común y poderlos practicar, el sistema de educación debería estar orientado igualmente hacia el bien común. Esto requiere otra forma de enseñanza y otros contenidos, como por ejemplo: emocionología, ética, comunicación, educación democrática, experiencia de la naturaleza y sensibilización corporal.

20. Debido a que en la economía del bien común, el éxito empresarial posee un significado muy diferente al que actualmente recibe, se demandan otras competencias de gestión. Las empresas ya no buscan a los gerentes más duros y ejecutivos de la “eficiencia cuántitativa”, sino a los más responsables y socialmente competentes, los más empáticos y sensibles que consideran la codeterminación como una oportunidad y un beneficio para todos.
La economía del bien común no es ni el mejor de los modelos económicos ni el final de una historia, sólo el paso siguiente hacia un futuro más sostenible, justo y democrático. Se trata de un proceso participativo, de desarrollo abierto que busca sinergia en procesos similares como: economía solidaria, economía social, movimiento de bienes comunes, economía del postcrecimiento o democracia económica. Juntando sus esfuerzos, una gran cantidad de personas y actores son capaces de crear algo fundalmente nuevo. La implementación de la visión requiere motivación intrínseca y autorresponsabilidad, incentivos económicos, un orden político-legal coherente, así como concienciación. Todas las personas, empresas y comunidades están invitadas a participar en la reconstrucción de la economía hacia el bien común.


Más en la web del movimiento, y en el libro
Economía del bien común, por Christian Felber (Deusto, 2012)

http://www.gemeinwohl-oekonomie.org/es

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El documental "Finanzas éticas", quizá puede ser que el mejor complemento de "Economía del bien común" junto al libro, "Dinero y conciencia", del que aquí copio y pego (abajo el enlace original) un amplio resumen, que reivindica la importancia ética del uso que le damos al dinero y hace énfasis en la banca ética.





Dinero y conciencia, Joan Antoni Melé (Plataforma editorial, 2009)


Dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero? : Presentación y descripción del libro
Dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero? de Joan Antoni Melé es un ensayo introductorio al mundo de las finanzas y de la banca ética. Consta de unas 113 páginas más una entrevista de Koldo Aldai a Joan Antoni Melé sobre su labor como subdirector del banco Triodos Bank en España. El libro ha sido editado por Plataforma Editorial en la colección Plataforma Actual. Se editó, por primera vez, en 2009 y se ha reeditado en varias ocasiones, posteriormente. El libro, que tengo en las manos, es la quinta edición.

Dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero? se organiza en diferentes apartados y subapartados. Vamos a mencionar los apartados principales del libro:

- La crisis de la conciencia, de Álex Rovira.
- Presentación, de Esteban Barroso
- Introducción- Tomar decisiones libremente-
- La Crisis - Crisis del modelo humano-
- El despertar de la Conciencia- "¿Quién sino todos nosotros?"
-
Dinero: Consumo, ahorro, donación

-Conclusión
- Entrevista(Koldo Aldai a Joan Antoni Melé)
- Agradecimientos

Dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero? gira entorno a dos ideas motrices, a saber: la conciencia- o mejor dicho, el despertar de la conciencia individual- y el dinero- el uso que damos a nuestro dinero, básicamente, a través del consumo, del ahorro y de la donación-. Conciencia y dinero no son antagónicos entre sí, como argumenta Joan Antoni Melé en su libro, sino que pueden y deben ser complementarios en el día a día por el bien de la humanidad y del planeta.

 
Síntesis del libro: Dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero? Primera Parte
Como es costumbre, vamos a ofrecer una síntesis comentada del libro Dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero?. En esta primera entrega, hablaremos de la introducción del libro- Tomar decisiones libremente-.

 Dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero? no es un "ensayo económico" al uso, sino más bien, "constituye el resumen de las múltiples conferencias dadas por el autor en los últimos tres años, en diferentes localidades de toda España." El libro es la plasmación de esas conferencias: "Al final de las conferencias, muchos de los oyentes me sugerían que escribiera esas ideas en un libro, y estas páginas son el resultado".

¿Qué pretende con esta introducción? Joan Antoni Melé quiere contribuir al despertar de la conciencia acerca de nuestra relación con el dinero y la necesidad de tomar decisiones libremente que provoquen un "verdadero" cambio positivo en el mundo.  

¿Cuál es nuestra relación con el dinero? Joan Antoni Melé responde a esta pregunta a partir de su experiencia durante 30 años en una caja de ahorros. De esa experiencia, extrae algunas conclusiones:
para la mayoría de la gente "lo único importante con el dinero era ganar lo suficiente para vivir y no tener que pensar en él" y "el dinero se ha convertido en el objetivo prioritario de muchas personas, a veces, incluso, en el único sentido de su vida". A esta pregunta, añade otras dos más: ¿Qué es el dinero? y ¿ Qué fuerzas se manifiestan a través de él?


El dinero mueve el mundo. Si el mundo se mueve en una dirección contraria es porque no somos capaces de contestar estas tres preguntas, y, "en consecuencia, tampoco somos conscientes de ellas cuando tomamos nuestras decisiones". Si no somos conscientes, no puede existir la libertad, "por eso somos tan facilmente manipulables, y por eso el mundo se mueve en una dirección que no nos gusta".

Cuando analizamos nuestro comportamiento con el dinero, nos confrontamos con nosotros mismos. Con el dinero aparece la dicotomía individuo- comunidad que sólo puede superarse si nos elevamos a un nivel superior de conciencia. Pero, es sobre todo, cuando nos confrontamos con aquello que es nuevo o con aquello que no nos gusta, es, cuando avanzamos en nuestro camino: "Si sólo hago lo que me gusta no sólo no aprenderé nada, sino que cualquier adversidad se convertirá en un contratiempo para mí, me hará ir a la deriva. Si acepto con confianza mis circunstancia, si me esfuerzo en encontrar el sentido de lo que hago y en hacerlo bien, al final conseguiré que me guste y, de alguna forma, yo me haré dueño de mi destino. Sólo entonces surgirán nuevas facultades en mi interior, y podré aportar ideas creativas al mundo."

El dinero ha usurpado toda la atención de la humanidad y se ha convertido en el dios del mundo. Como afirma Joan Antoni Melé, "Muchas personas son sólo una sombra de si mismas, y tras esa obsesión por el dinero encontramos, agonizante, al verdadero ser humano". A su juicio, hemos de afrontar nuestra relación con el dinero, es decir, conocer qué fuerzas e impulsos nos condicionan cuando nos relacionamos con él.  Por este motivo, necesitamos ser libres para indagar y explorar esas fuerzas e impulsos inconscientes. Su comprensión permitiría Tomar decisiones libremente. Para ello, se requiere, por un lado, una toma de conciencia individual de qué cosas estamos haciendo mal, y, por otro lado, descubrir nuestro potencial "oculto" si ponemos nuestra voluntad en acción. Sólo, depende de nosotros, tomar conciencia y actuar consecuentemente, provocando un cambio visible y  perdurable en la faz de la tierra.


La crisis: crisis del modelo humano
En esta segunda entrega, vamos a sintetizar el primer capítulo del libro Dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero? El capítulo se titula La crisis: crisis del modelo humano.

Se inicia con una inquietante pregunta: "La pregunta básica es cómo una civilización capaz de crear tan grandes obras en el mundo del arte, de la poesía, de la música o de la filosofía puede mantener cuarenta conflictos armados simultánea y permanentemente en mundo, cómo puede tener la mayor riqueza de la historia a la vez que la crisis económica más profunda e inquietante. ¿Cómo es posible que hayamos podido llegar a tanta contradicción?" Las contradicciones responden a nuestro modo de vida que es, a su vez, causante de las diferentes crisis que padecemos.

Joan Antoni Melé reflexiona y analiza, en este primer capítulo del libro, las diferentes crisis con sus contradicciones. ¿Cuáles son esas crisis? Melé define 5 grandes crisis, a saber:

- Crisis ecológica.
A pesar del progreso científico y tecnológico de las últimas décadas, se ha alcanzado una situación límite a nivel medioambiental. No sólo hablamos de cambio climático sino también de la contaminación de los recursos básicos para garantizar la supervivencia de la vida en la Tierra: el aire, el agua y el suelo. La Tierra está enferma. En la época, de máximo conocimiento científico y técnico, hemos llevado al planeta al borde de la destrucción. Este hecho debería suscitarnos- tal como sugiere Joan Antoni Melé- una serie de interrogantes:
- "¿Cómo es posible?"
- "¿Qué hemos hecho mal?"
-"¿Qué no hemos tenido en cuenta?"
- "¿Qué parte de responsabilidad tengo yo, por acción o por pasividad, en este proceso de destrucción?"
- "¿Hay algo que yo, individualmente, podría hacer para contribuir a un cambio positivo de esta situación?"

- Crisis sanitaria.
Nadie puede negar los grandes avances en medicina, sin embargo, están surgiendo enfermedades que ya constituyen nuevas pandemias: como los más de 50 millones de personas con SIDA, como los millones de afectados con cáncer o por enfermedades mentales.Algo, no marcha bien, cuando esas nuevas enfermedades ponen de manifiesto otro tipo de desequilibrios.
Debemos plantearnos:
-"¿En qué medida depende de nuestro comportamiento ese crecimiento de nuevas enfermedades?"
- "¿Puedo aportar algún cambio positivo que contribuya a invertir esta tendencia?"

- Crisis social.
En el ámbito social, también encontramos contradicciones.Desde los años 80, han surgido asociaciones humanitarias que colaboran desinteresadamente para lograr un mundo mejor. El movimiento "Otro mundo es posible" ha generado un movimiento global favorable a la conciencia social. Deberíamos preguntarnos, si millones de personas en el mundo, no quieren las guerras:
-"¿Cómo es posible que las guerras continúan de forma inexorable, y que no seamos capaces de detenerlas?"
- "¿Qué estamos haciendo mal o qué deberíamos hacer y no hemos hecho, además de manifestarnos?"
- "¿Realmente las guerras son inevitables?"
- "¿Tengo yo alguna responsabilidad en que sigan existiendo esas guerras?"
- "¿Hay algo que yo podría hacer para contribuir a cambiar esa situación?"

- Crisis económica.
A pesar de la crisis económica, nunca había circulado tanto dinero ni se había generado tanta riqueza económica, como ahora. Es cierto. Pero, la crisis económica no es nueva: "tres mil doscientos millones de personas en el mundo no viven en crisis sino en la miseria absoluta." Una tercera parte de esos pobres viven por debajo del nivel de la pobreza. Y, sin embargo, ha habido dinero público para el rescate de las entidades financieras. La globalización ha provocado un crecimiento exponencial de la economía, a la par, un crecimiento de la pobreza, sin precedentes. Pero, un gran porcentaje de ese crecimiento económico ha sido especulativo y no se corresponde con una creación real de riqueza.

- Crisis financiera.
Al colapso de la economía especulativa lo llamamos "crisis". La economía especulativa empezó a crecer con fuerza después de la Caída del Muro de Berlín. El beneficio se convirtió en un fin en sí mismo. Unos pocos se pusieron a especular para que creciera el "dinero" sin producir a cambio ningún bien de consumo. Los bancos se alejaron de la economía real productiva y se centraron en la economía especulativa. La consecuencia fue el estallido de la búrbuja especulativa. El "dinero especulativo" tiene su origen en la codicia de las personas. Esa codicia ha conducido al colapso económico al sistema capitalista. En última instancia, el estallido de la búrbuja financiera nos indica que estamos ante una crisis de conciencia y de valores humanos.

Si el mercado somos todos, si cambiamos nuestra manera de pensar, de actuar y de invertir nuestro dinero, cambiará el funcionamiento y la dirección del modelo económico: "El poder del ciudadano no reside tanto en su voto, como en la dirección a la que dirige su dinero, su forma de consumir." Se puede considerar el ahorro como otra dimensión del consumo. Si la gente piensa exclusivamente en la rentabilidad individual, el dinero se dirigirá a la economía especulativa que "hinchará" de nuevo el globo del "dinero especulativo" hasta que vuelva a estallar.

En la economía especulativa, la preocupación máxima del cliente es la rentabilidad que el banco le ofrece por sus ahorros. Nadie pregunta a dónde se destina "su" dinero. Es frecuente encontrar entidades financieras que invierten los ahorros de sus clientes en sectores o actividades de dudoso carácter ético. Para que cambie esta situación, debemos preocuparnos por el impacto que tienen nuestras acciones sobre los demás y el medio ambiente.

No hay contradicción, con extraer beneficio del ahorro y del trabajo. El beneficio es dinamizador de la vida de una comunidad y un indicador de que los "instrumentos económicos básicos"- el ahorro y el trabajo- se están gestionando correctamente. En este sentido, el beneficio es bueno. Hemos de estar atentos a su perversión: el beneficio se pervierte en el momento en que se busca por sí mismo y se someten a él, el ahorro y el trabajo. El beneficio es la consecuencia de la creación de riqueza, no su causa. Las personas han de poner el dinero donde estén sus valores. Aunque el gesto de una persona parezca insignificante, el gesto colectivo indica las "voluntades colectivas" y los "valores" que constituyen la única base sólida para una convivencia en paz.

Bajo estos criterios financieros, nació la banca ética que se asienta sobre dos pilares: la ética y la sostenibilidad.Pero, ¿Qué es la banca ética? Se trata de un negocio que se basa en la responsabilidad, la confianza, la transparencia y la relación a largo plazo con el cliente. La banca ética huye de la especulación para invertir en la economía real, promoviendo el desarrollo sostenible. A través de la banca ética, podemos cambiar el mundo, cuando comprendemos que el dinero de "uno" es en realidad el dinero de "todos".


El despertar de la conciencia. ¿Quién sino todos nosotros?
En esta tercera entrega, vamos a sintetizar el segundo capítulo del libro Dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero? que se titula El despertar de la conciencia ¿Quién sino todos nosotros?

Joan Antoni Melé apela al despertar de la conciencia. Ese despertar requiere de "quietud interior" y de "autoobservación". Descubrir, si en nuestra vida interior, están presentes tensiones, conflictos y contradicciones. Los problemas del "mundo exterior" son un reflejo de nuestros problemas internos y la única manera de resólverlos es resolviéndolos en nuestro interior.

¿Hacia dónde debe dirigirse ese despertar de la conciencia? Joan Antoni Melé nos propone unas líneas de acción:

En primer lugar, debe producirse una concienciación de la existencia del otro(s): el despertar de la conciencia social. Este proceso debe traducirse en una mayor sensibilización social.

En segundo lugar, debe cambiar la imagen del ser humano y de la vida. Si queremos cambiar el mundo, tenemos que cambiar la imagen que tenemos de él. El cambio debe operar en nuestro interior, en nuestra manera de percibir y relacionarnos con el mundo.


En tercer lugar, darnos cuenta de que el capitalismo es esencialmente una "ideología" pesimista.
La ideología de mercado tiene una visión pesimista del hombre. Adam Smith, padre del liberalismo económico, creía que el ser humano era egoísta y que nunca se podrá cambiar: "Y, como las cosas son así, como el ser humano siempre procurará lo mejor para sí mismo, lo mejor que se puede hacer es crear un ámbito donde este egoísmo se compense. Este ámbito recibirá el nombre de "mercado" y el egoísmo, los nombres de "competitividad" o "ley de la oferta y de la demanda".


Y, en cuarto lugar, hemos de combatir el darwinismo económico. El modelo de competición natural por la supervivencia se está aplicando a la economía capitalista.. Este modelo viene a decir: "Tú mira por lo tuyo, que cada cual se espabile como pueda, y que salga el sol por donde pueda". Si cada uno busca el máximo beneficio para sí mismo, el mercado regulará la competencia y se producirá el equilibrio social. Habrá una mano invisible que lo regulará todo. Pero, sabemos que no es cierto:  nosotros somos quienes actuamos en el mercado. La perversión del mercado la perpetramos todos al actuar competitivamente. Es un modelo perverso que se asienta en el miedo. Es ese miedo el que nos paraliza, nos genera desconfianza.

Joan Antoni Melé nos plantea un modelo económico alternativo al vigente:
- "¿Es posible otro modelo económico que no esté basado en el egoísmo? ¿Qué no esté basado en egoísmo sino en la conciencia global de lo que es el mundo, de lo que es la sociedad, no sólo yo sino de los otros seres humanos?
- "¿ Es posible un modelo basado en la conciencia y en la responsabilidad, en el que el centro de la economía no sea el beneficio tal como se enseña en las facultades de ciencias económicas y en las escuelas de negocios, sino que sea el ser humano?


Dinero: consumo, ahorro, donación ¿Dónde pones tu dinero? Primera Parte
Vamos a sintetizar el capítulo Dinero: consumo, ahorro, donación ¿Dónde pones tu dinero? del libro Dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero?

Dada la extensión del capítulo, vamos a dividirlo en tres entregas. En esta primera, ofreceremos el punto uno 3.1 Economía y el punto dos 3.2 Dinero.

¿Qué es la economía? La economía es "la relación entre seres humanos, su trabajo y el planeta".La economía es relación entre seres humanos que viven en un planeta que nos da sustento. El centro de interés de la economía debe ser el ser humano y no el beneficio. Esto no significa que el beneficio haya de desaparecer; El beneficio tiene que existir pero al final de la cadena. El beneficio no es el objetivo sino que es un indicador de creación de riqueza. Si somos capaces de entender esto, empezaremos a cambiar el mundo.

¿Cuál debe ser el objetivo de la economía? ¿Qué relación debe establecerse entre objetivo y resultado?Ya lo hemos apuntado anteriormente, el beneficio es un tema secundario aunque necesario en la economía. El objetivo primordial de la economía es "hacer algo importante para uno y para el mundo, si se hace bien, se creará riqueza y el resultado será un beneficio". Si se hace bien, el resultado será ganar dinero. Cuando se invierten los términos, nos convertimos en esclavos de una economía que exige resultados y cuyo objetivo es ganar dinero a toda costa.

¿Qué relación debería existir entre economía y desarrollo humano?"No es posible seguir creciendo indefinidamente porque ni el planeta lo permite, ni hay demanda suficiente."No podemos seguir creciendo económicamente porque el planeta impone sus propios límites y porque no hay suficiente demanda que cubra un crecimiento incesante. La economía no debe estar al servicio del crecimiento sino que debe contenerse para promover un desarrollo humano compatible con el planeta.

¿Qué es el dinero? ¿Cómo surgió? ¿Cuál es nuestra relación con el dinero? El dinero está intimamente relacionado con la economía: "porque hablar de economía es también hablar de dinero". El dinero nació como medio de intercambio entre personas. Surgió en los templos como algo religioso "relacionado con la divinidad, es decir, como una conciencia de que hay algo superior que nos relaciona como seres humanos". Hemos perdido esa conciencia del dinero como medio de intercambio. Si queremos cambiar esta tendencia, hemos de tomar conciencia del uso del dinero. El dinero está vinculado al miedo, la codicia o al ansía de poder. Cuando las personas nos relacionamos con el dinero se ponen en juego estas emociones. La actitud frente al dinero es la llave del cambio.Es nuestra carta de presentación al mundo.

 
Vamos a sintetizar los puntos 3.3 Consumo, 3.4 Ahorro y 3.7 Donación del capítulo Dinero: consumo, ahorro, donación ¿Dónde pones tu dinero? del libro Dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero?

El acto de comprar, ahorrar o donar tiene ímplito estas cuestiones:
-¿Qué? ¿Por qué? ¿Dónde? o ¿A quién? compramos.
-¿Cuánto? ¿Por qué? o ¿Dónde? ahorramos
-¿Cuánto?, ¿Por qué? y ¿A quién? donamos.
 Responder a estas preguntas nos permite conocernos mejor.

¿Qué compramos? Compramos productos cuya elaboración respete el medio ambiente: ¿Consumes ecológico? Esta pregunta remite a otra: "¿Qué parte de responsabilidad me corresponde a mí en el cambio climático y en la destrucción de la Tierra?" Lo que compramos puede ayudar- o perjudicar- al planeta. Una compra consciente puede suponer un cambio de rumbo en la protección del medio ambiente.

¿Por qué lo compramos? Compramos "determinados productos" porque se enmarca dentro del consumo responsable que es una opción consciente que respeta el medio ambiente. 

¿A quién se lo compras? es decir, ¿Con qué criterios compramos? Según la ley de la oferta y de la demanda, compramos el producto más barato y el más cercano. La ley del mercado deja de existir cuando realizamos una opción individual de forma libre. El comercio justo es aquél "en el que yo pago lo que necesitan para vivir dignamente todas las personas que han intervenido en la cadena que me está permitiendo tomarme mi café". Es el establecimiento de redes de distribución a partir del encuentro entre productores y consumidores, "mediante el cual se llegue a un acuerdo entre lo que una parte necesita y la otra puede pagar por ello".

En el ahorro, podríamos hacernos estas preguntas:

¿Cuántos ahorramos? Depende del dinero que tengamos disponible.

¿Por qué ahorramos? Un componente del ahorro es preveer las necesidades futuras. También ahorramos porque tenemos miedo. Así es como nacieron los bancos: la gente temía que le robaran el dinero. Los bancos son necesarios: el banco "trabaja" con el dinero, lo hace circular por el mundo, para que ayude a crear riqueza. El banco es un dinamizador que adquiere una función social: genera puestos de trabajo, crea riqueza. La idea que justifica la existencia de un banco es que si un emprendedor tiene una idea, y carece de dinero para desarrollarla, el banco le presta el dinero. Con este dinero, el emprendedor creará riqueza y devolverá el dinero prestado.


¿Dónde ahorras? Solemos depositar nuestros ahorros en un banco. ¿Por qué? Un banco da seguridad, liquidez y rentabilidad a nuestros ahorros.

¿Qué van a hacer con mi dinero? El dinero que depositamos en un banco circula por el mundo. "¿Te has preguntado dónde está el dinero?" Si lo hemos puesto, allí donde puede ser más rentable, si el criterio es el máximo beneficio, el banco lo invertirá en los negocios legales más rentables- armas,..- pero con estas inversiones se han financiado actividades ilegales. La culpa de las guerras no es de los bancos sino de nosotros cuando depositamos nuestros ahorros en los bancos y no preguntamos a dónde van destinado nuestros ahorros. Somos responsables de nuestro dinero y de las acciones que se derivan de él.

La donación la podríamos definir como "darlo para que sea otro el que se realice". La donación con conciencia es un acto de libertad y de liberación de la persona que la realiza. Deberíamos preguntarnos:

¿Cuánto donamos? La respuesta a esta pregunta nos permite reflexionar sobre nuestros miedos e inseguridades.

¿Por qué donamos? La donación debe ser una acción voluntaria y consciente.


¿A quién donas? Una donación significa un compromiso que une a quien la hace con quien la recibe. Una donación supone, por parte del donante, un conocimiento del receptor y del destino. Hacemos una donación cuando pagamos los impuestos al Estado aunque no se trata de una donación libre. Hemos de exigir que nos indiquen qué van a hacer con el dinero de nuestros impuestos. La última donación la realizamos cuando morimos.


Vamos a sintetizar los puntos 3.5 Economía y construcción de la paz y 3.6 Ahorro y construcción de la paz del capítulo Dinero: consumo, ahorro, donación ¿Dónde pones tu dinero? del libro Dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero?

En primer lugar,  vamos a hablar sobre economía y construcción de la paz.

La paz requiere de esfuerzo porque no es un hecho natural. El conflicto es el estado natural del ser humano en el mundo. La ausencia de la paz va más allá de las guerras, está presente en todos los ámbitos de la sociedad y afecta a todas las personas. En la construcción de la paz, hay que prestar atención a los procesos de polarización entre individuo- comunidad:
- Por un lado, desarrollamos un individualismo necesario para alcanzar la libertad.
- Por otro lado, nos sentimos cada vez más miembros de una única comunidad mundial: la Humanidad.
Nos encontramos ante un escenario que puede favorecer la polarización individuo-comunidad que sólo podemos resolver eficazmente si nos elevamos a un nivel superior que integre ambas dimensiones: en este nivel superior es donde podemos construir la paz.

Para favorecer el proceso de construcción de la paz hemos de conocer cuál es nuestro punto de partida: ¿Cuál es la situación? Nos hallamos ante una situación contradictoria:
-Por un lado, el malestar de las personas que se traduce en violencia.
-Por otro lado, el avance de la conciencia global de Humanidad y el concepto de "triple aspecto del ser humano".

Un aspecto negativo que dificulta la construcción de la paz es la violencia. La violencia refleja un vacío interior y la falta de sentido de la propia vida. ¿Por qué se recurre a la violencia? vivimos en una sociedad donde las personas no viven en un sentido pleno y sin paz interior. Y, por este motivo, es tan difícil la construcción de la paz.

Estamos asistiendo a la evolución de los conceptos de "nación" y de "patria" hacia una concepción global de la Tierra. En esta última concepción, la persona cuenta por sí misma y se siente ciudadano del mundo. El proceso de globalización ha ayudado a la aparición y al desarrollo de esta concepción global de la Tierra. También ha aportado un elemento positivo: la emergencia de la conciencia global como especie unitaria.
Sin duda, la difusión global de la información y la inmigración masiva ha facilitado el paso de una visión local a una visión global.

En un plano individual, Joan Antoni Melé nos habla del "triple aspecto del ser humano". Cualquier ser humano: tiene necesidades, es un ser emancipado y es un ser capacitado.
1-Somos seres con necesidades. Ninguno de nosotros somos autosuficientes.Y, por lo tanto, nos necesitamos unos a otros: debemos procurar que las necesidades de los demás esten cubiertas.
2- Somos seres emancipados. Eso se traduce en el ámbito de lo jurídico y de lo político en la igualdad ante la ley.
3- Somos seres capaces. Cada ser humano posee capacidades únicas y diferentes.
¿Cuál debe ser el papel de la economía en la construcción de la paz? La economía debe concebirse como la relación que nos une a cada uno de nosotros con los demás seres humanos y con la Tierra. La Humanidad y la Tierra "forman un organismo vivo en el que todo está interrelacionado". Esa interelación es la que puede contribuir y ayudar a la construcción de la paz. La economía debe cambiar por un crecimiento lento, progresivo y orgánico como el crecimiento de las plantas. Un crecimiento en el que el trabajo y el beneficio encajen con el objetivo del bienestar común. Sólo así, podemos poner los cimientos de una paz perdurable en la Tierra.
En segundo lugar, hablaremos sobre el ahorro y la construcción de la paz.
Un primer escollo, que hemos de salvar, es la polarización entre individuo y comunidad. El origen de los conflictos armados reside en la polarización entre individuo y comunidad. Como ya hemos mencionado anteriormente, la economía capitalista tiene como objetivo la búsqueda del máximo beneficio. Ese beneficio puede expresarse en términos de "mercado libre", "competencia"o "leyes de la oferta y de la demanda".

Salvado este escollo, ¿cómo podemos mejorar la inversión de nuestros ahorros mientras ayudamos a construir la paz a través de nuestro dinero? La solución puede venir de la mano de un sistema bancario ético. Este sistema bancario utiliza el dinero de sus clientes para mejorar la calidad de la vida de las personas y la del medio ambiente. Es una manera de constribuir en la construcción de la paz, utilizando nuestros ahorros. Además, no debemos pasar por alto, la necesidad de pedir una actitud ética con nuestros ahorros a los bancos. Pero, tampoco debemos olvidarnos que debemos ser coherentes con nuestros valores e ideas al depositar nuestros ahorros en un banco.

Para finalizar con esta síntesis, hablaremos del banco Triodos Bank. El Triodos Bank es un banco ético fundado en Holanda a finales de la década de los sesenta del pasado siglo. Su filosofía de trabajo está presidida por el respeto a las personas y al medio ambiente. Busca que su actividad resulte sostenible en el tiempo. Está implantado en diferentes países: Holanda, Bélgica, el Reino Unido y España.Triodos Bank invierte sus recursos en tres ámbitos básicos: la cultura, el medioambiente y la sociedad. Aporta financiación a proyectos que tradicionalmente no llega la banca tradicional. Este último aspecto es uno de los grandes reclamos publicitarios de este banco.

¿Cómo es Triodos Bank por dentro? Triodos Bank capta recursos ajenos básicamente a través de depósitos y de cuentas de ahorro. En cuanto a los recursos propios está en manos de 15.000 accionistas. Una parte de los beneficios de Triodos Bank se distribuye en forma de dividendos y otra parte se destina a incrementar recursos propios o para continuar financiando a empresas y a proyectos sociales. Desde 2009, Triodos Bank forma parte de una "Alianza por una banca con valores" como alternativa al sistema financiero internacional y con el objetivo de construir una alternativa al sistema financiero global basado en un desarrollo sostenible.

Conclusiones del libro dinero y conciencia ¿A quién sirve mi dinero?
Antes de acabar con la síntesis del libro Dinero y conciencia ¿ A quién sire mi dinero? vamos a ofrecer la conclusión del autor. ¿ A qué conclusiones llega Joan Antoni Melé?

1- El mundo se mueve con el dinero. Es un hecho. ¿Que podemos hacer al respecto? Hemos de empezar a tomar decisiones libres e independientes acerca del uso de nuestro dinero. Tomar control sobre qué, cómo y por qué consumimos, ahorramos y donamos. No podemos permitir que con nuestro dinero se hagan en el mundo cosas que jamás permitiríamos. Por conciencia ética. Por ejercicio de la libertad.

2- El modelo económico vigente genera más pobreza de la que soluciona. Como apunta Joan Antoni Melé: "Cuando se plantean todos estos temas, aparece el miedo y el ataque escéptico(defensivo) contra el idealismo, porque tememos vernos obligados a complicarnos la vida, a dejar nuestra comodidad en pro de un mundo más justo". La necesidad de cambio está latente en el ambiente: "Hay mucha gente deseando el cambio, muchos no saben cómo hacerlo, otros no se atreven, pero la conexión mutua otorga el coraje necesario." Este siglo XXI será el siglo de la conciencia planetaria. Comprometernos con la vida y crear contagio "de coraje y ética a tu alrededor" es esencial para promover el cambio desde abajo y globalmente.

3- El ser humano no puede cambiar. El ser humano es, como decía Adam Smith, intrinsícamente egoísta y no puede cambiar. El primer aspecto puede ser cierto pero el segundo es falso. El ser humano puede ser perverso y maligno pero también maravilloso y bondadoso.